Alina
Guadamuz Flores
Abogada
En 2020, la Unión
Internacional de Telecomunicaciones, UIT, publicó el manual Handbook for the Collection of Administrative Data on Telecommunications/ICT, cuyo objetivo es publicar información administrativa clave referente a las Tecnologías de la
Información y Comunicación (TICs) y algunos casos específicos de radiodifusión,
en relación con el contenido y los medios. Dicho Manual incluye cerca de 90
indicadores acordados internacionalmente; de esta manera se pueden monitorear
los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los de la Cumbre Mundial de la Sociedad
de la Información, el núcleo de la infraestructura de las TICs, así como los
indicadores de acceso de la Alianza para la medición de las TICs para el
desarrollo.
Para los efectos de esta reseña sobre el documento elaborado por la UIT, se entresacarán algunos indicadores con el fin de evitar hacer la entrada de este blog muy extensa. Por esta misma razón, el documento se describirá en varias entradas.
Manual para la recopilación de datos administrativos sobre telecomunicaciones / TIC 2020
Las partes involucradas en los indicadores referentes a las telecomunicaciones / TICs, de la UIT son: el sector privado, el público en general, los ministerios, los operadores, las oficinas nacionales de estadística y las autoridades reguladoras nacionales. Estas, junto con los ministerios de cada país, son quienes determinan cuáles indicadores son importantes y que ameritan ser recolectados.
De acuerdo con el Manual de la UIT, los operadores de telecomunicaciones, los proveedores del servicio de Internet y las radiodifusoras, compilan información estadística para apoyar sus actividades operacionales, técnicas, de facturación, mercadeo y financieras. Por ejemplo, la Asociación Canadiense de Telecomunicaciones Inalámbricas publica, trimestralmente, datos sobre las suscripciones móviles. En dichas publicaciones indica datos por operador y por servicios, tanto pospago, como prepago.
La Asociación de Operadores de Telecomunicaciones, de Japón, compila datos del sector móvil de manera trimestral, así como reportes anuales sobre el mercado de las telecomunicaciones en general.
La UIT calificó en su Manual al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), de México, como, probablemente, el más exhaustivo y modular banco de datos sobre telecomunicaciones y regulación, ofrecido por una autoridad reguladora. Esta apreciación la hace la Unión en relación con la frecuencia y el lapso en que son presentados los datos, pero, además, en la forma en como los mismos pueden ser accedidos y analizados por las personas. Estos pueden visualizarse por operador, estado federal y por municipalidades.
Desde 2018 el
Instituto mexicano incluye información sobre el otorgamiento del espectro
radioeléctrico por operador y por banda de frecuencia.
Otro punto a
favor del IFT es que su sitio web permite el acceso a la información
para personas con poco o mucho conocimiento en la materia; se pueden aplicar
diversos filtros para realizar la búsqueda de datos y se adapta a todos los
dispositivos, es decir, a teléfonos, tabletas y computadoras.
En general, la UIT estudia los datos de 200 países, aproximadamente, y lo hace en relación con tres temas principales:
- Infraestructura y datos de acceso
- Datos en relación con el acceso desde las casas, así como el uso individual de las TICs
- Datos de precios de servicios de telefonía fija, móvil-celular y de banda ancha fija
Dentro del mismo documento se trae a colación el hecho de que se han incorporado nuevos participantes en el mercado de las telecomunicaciones, que, si bien no cuentan con una red, sí usan el Internet para prestar sus servicios; estos nuevos actores son llamados proveedores over-the-top (OTT). Ofrecen vídeo, mensajería y voz, a través de la Internet abierta. En comparación con los proveedores de servicios de Voz por protocolo de Internet (VoIP), que se presta con una red fija, estos garantizan más la calidad que los OTT. Si bien los operadores over-the-top reciben ganancias económicas ya que sus usuarios pagan por los contenidos que generan, no se encuentran registrados como operadores de telecomunicaciones en muchos países, e, incluso, no tienen presencia comercial.
En algunos
países se ha valorado el incluirlos en la normativa cuando su participación
sustituya a los servicios tradicionales.
- Número de conexiones disponibles pero que no necesariamente están subscritas a ninguna red fija (numerador) y,
- Número de hogares (denominador).
- El número de hogares cubiertos por la red telefónica pública conmutada, usando cobre para cubrir a “la última milla”; excluye a los suscriptores de líneas digitales.
- El número de hogares cubiertos por redes de líneas de suscriptores digitales, que incluye a los hogares cubiertos con alambre de cobre que permite el acceso a la banda ancha a través de la tecnología de suscriptor o abonado digital.
- El número de hogares cubiertos por redes de televisión por cable que usen cable coaxial.
- El número de hogares cubiertos por redes de fibra hasta la edificación.
- El número de hogares cubiertos por redes de cable fijo, distintas del cobre.
Para recopilar
estos datos se usan dos métodos. El primero de ellos se puede hacer de la
siguiente manera:
- Los operadores de telecomunicaciones reportan el número de hogares cableados que pasan por cada unidad geográfica del país. Esta identificación debe ser lo más específica posible, por ejemplo, indicando la región, la municipalidad, la cuadra, código postal, dirección, entre otros datos.
- La entidad compiladora de los datos los recopila a un nivel muy detallado, tal y como se indicó en el primer lineamiento de este método.
- Una vez recopilada la información, se agrega a nivel nacional.
- Los operadores de telecomunicaciones proveen la información de geolocalización de ciertos elementos de la red de “la última milla” o diagramas de sus redes.
- Un mapa digital o una base de datos del total de hogares es obtenida a través de la oficina nacional de estadísticas u otra fuente oficial.
- Los dos conjuntos de datos se superponen con la herramienta de sistema geográfico de localización (Geographic Information System, GIS), que calcula tanto el área alrededor de cada elemento de la red de “la última milla”, como el número de casas cubiertas por la red.
La UIT considera que el problema que se puede presentar cuando los datos son proporcionados por los operadores de telecomunicaciones es que la información se puede sobreestimar. La superposición de las redes puede ocurrir cuando, por ejemplo, en un mismo hogar hay varios proveedores de servicios.
Con respecto a la telefonía fija, la misma se puede brindar a través de diversas tecnologías: cable de cobre, cable coaxial, fibra y redes inalámbricas fijas, etc.
En relación con
la telefonía móvil, la fija ha ido en decremento. Por ejemplo, en Francia, las
líneas fijas se han mantenido de manera constante desde 2008 hasta 2017,
aproximadamente, mientras que la suscripción de las líneas móviles ha
aumentado:
Manual para la recopilación de datos administrativos sobre telecomunicaciones / TIC, 2020, UIT, p.24.
Al medir a este indicador se toman en cuenta tanto a las líneas telefónicas pospago, como a las prepago. En el caso de estas últimas, deben estar activadas, por ejemplo, haber sido usadas al menos una vez en los últimos tres meses.
Si el recibo de una línea telefónica se
paga mes a mes, se presume que está activa.
Asimismo, se incluyen tanto a las suscripciones de telefonía para el hogar, como a los titulares del mismo servicio en su modalidad empresarial.
En el estudio de
este indicador la UIT señala que no deben incluirse a los proveedores OTT, dado
que no cuentan con recursos de numeración ni garantizan la calidad del servicio
que exige la normativa.
Este indicador
tampoco incluye ni a las líneas de telefonía móvil, ni a los servicios de
telefonía IP brindada a través de la computadora.
En caso de no
poder incluir dentro del indicador a los teléfonos públicos de pago, debe
señalarse.
Toda la información requerida para desarrollar a este rubro puede ser proporcionada por los operadores de líneas de telefonía fija. La importancia de medir a este tipo de servicio es porque se trata de uno fundamental, que, aunque las comunicaciones de voz están migrando a las redes móviles o a servicios de proveedores alternos que usan el Internet público, como los OTT, este tipo de comunicación (la telefonía fija) usa planes nacionales de numeración y mantienen su popularidad en muchos países, ya que las llamadas realizadas mediante una línea fija son más baratas que las llevadas a cabo por las de redes móviles. De igual manera, este rubro sirve como parámetro en relación con el alcance de la banda ancha fija.
En su Manual, la UIT aclara que en la última década se ha observado que la telefonía fija ha decrecido en su uso mundialmente. Por ejemplo, en la Unión Europea, en 2017, el 71% de las muestras de individuos a partir de los 15 años de edad, indicaron que usaban diariamente servicios móviles de voz; el 15% señaló que hacían llamadas a través del Internet y menos de un tercio reveló que usaba líneas telefónicas fijas.
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