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miércoles, 7 de abril de 2021

Informe sobre las TICs 2020, UIT. Parte 3/3

 

Alina Guadamuz Flores

Abogada


Imagen adaptada del Manual para la recopilación de datos administrativos sobre telecomunicaciones / TIC, 2020, UIT


Parte 1/3

Parte 2/3

 

    Otro factor importante evaluado en el informe de la UIT sobre las TICs 2020 es el de la cobertura, resaltando al territorio y, además, a la población alcanzada, ya que este último señala el acceso universal del Internet, lo que sirve como indicador de seguimiento al Objetivo de Desarrollo Sostenible número 9, que correspondería al de Industria, innovación e infraestructura.

    Las tecnologías seleccionadas por la UIT para medir a este indicador fueron las 3G y la 4G.

    La cobertura implica que una población o zona específica reciba una señal adecuada ofrecida por el operador, para que realizar llamadas y accesar a Internet, sea posible.

    Para hacer una apropiada medida de la cobertura de una red móvil deben tomarse en cuenta factores como: la calidad en el servicio de los datos; ubicación del usuario: interiores, exteriores, en movimiento; el tipo de dispositivo y; la fuerza de la señal.

    Por ejemplo, la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos de Ruanda (RURA), recopila información trimestralmente en cuanto a la cobertura poblacional y geográfica por cada operador y cada tecnología. Esta nación africana no cuenta con datos totales del país, por lo que la UIT optó por proporcionar cifras en relación con su operador más grande. La tecnología 2G es la que tiene más amplia cobertura poblacional:

 

Manual para la recopilación de datos administrativos sobre telecomunicaciones / TIC, 2020, UIT, p. 56.

    Para cubrir a la población con nueva tecnología se requiere de una inversión económica considerable. Las ciudades y las áreas densamente pobladas tienden a ser cubiertas primero que las zonas rurales. La UIT proporciona como ejemplo a Rumania, Austria e Italia, donde menos del 40% de su población estaba cubierta con la tecnología 4G para el año 2013; cinco años después la cobertura se alcanzó prácticamente a nivel nacional:

 

Manual para la recopilación de datos administrativos sobre telecomunicaciones / TIC, 2020, UIT, p. 60.

    La UIT también trata el tema de la portabilidad numérica móvil, que consiste en la facilidad que se le da a la persona subscriptora para mantener su número de teléfono cuando cambie de proveedor de telefonía móvil. Para este indicador se toman en cuenta los números de suscriptores que entran y salen de cada operador, por lo que el número total de suscripciones debería coincidir.

    Los tres países referidos por la Unión para ejemplificar este rubro son Irlanda, Omán y España. En los dos primeros la portabilidad numérica anual se mantiene por debajo del 2%, mientras que en España se mantiene por encima del 10%.

    El indicador de datos de servicios hace referencia a la red utilizada para las conexiones máquina a máquina (M2M). Hace especial referencia a las tecnologías 2G, 3G, 4G y 5G.

    Usualmente los servicios M2M tienden a ser contratados por instituciones, aunque también pueden serlo por individuos y hogares. De acuerdo con la Unión, esta modalidad de servicios se va a expandir más con la entrada de la tecnología 5G, que conecta a las máquinas entre ellas, lo que también abrirá paso al Internet de las Cosas.

    El siguiente rubro analizado en el Manual es el de “espectro”. El mismo es asignado en los planes nacionales de atribución de frecuencias, entre otros documentos. Puede usarse la denominación de “IMT” u otros nombres comerciales como 3G, 4G ó 5G. 

    En Costa Rica, la SUTEL ya está trabajando en el concurso de la banda IMT. Para conocer más del tema se puede accesar a la siguiente entrada de este blog Proyecciones de la tecnología 5Gpara 2021.

    Continuando con la descripción del Manual de la UIT, específicamente, de las suscripciones de Internet Fijo, se aclara que existe la banda angosta y la banda ancha; su diferencia radica en la velocidad de descarga de la conexión fija. Para que sea catalogada como banda ancha debe ofrecer una velocidad de descarga de, al menos, 256 Kbps. Dentro de este indicador la UIT estudia a la banda ancha inalámbrica fija e incluye a las suscripciones en su modalidad empresarial y residencial.

    Las suscripciones de banda ancha fija, asimismo, incluyen a las modalidades de conexión vía cable módem, línea de abonado digital, fibra hasta la edificación, otras suscripciones de banda ancha con cable, banda ancha satelital y banda ancha fija inalámbrica terrestre.

    Dentro del parámetro debe incluirse a la tecnología de interoperabilidad por microondas como la WiMAX fija, así como cualquier otra tecnología inalámbrica fija.

    El siguiente indicador toma como referencia a Costa Rica. El rubro se refiere a las líneas arrendadas, que señala el número de conexiones privadas dedicadas; provee servicios privados de voz o de datos. Este tipo de servicio tiende a comunicar a puntos ubicados en lugares geográficos distintos, como sucursales. En este caso, las líneas arrendadas garantizan el ancho de banda suficiente para el tráfico de la red.

    Este parámetro toma en cuenta a líneas arrendadas a nivel local, regional o nacional y no a circuitos internacionales privados arrendados. Se diferencia del servicio de banda ancha porque los requerimientos de los servicios que proveen las líneas arrendadas garantizan una calidad de conexión que es indispensable.

    Este indicador no se relaciona con ninguno otro del Manual.

    A la hora de recopilar los datos los operadores pueden usar diferentes métodos. Puede ser por la forma en como se cobra el servicio, por la velocidad, o por el número total de líneas físicas. Si se reportan líneas nacionales e internacionales, debe aclararse la distinción.

    En Costa Rica, el predominio de las líneas arrendadas son las redes privadas virtuales y los circuitos digitales, que, entre ambas, representan más del 86% de las líneas totales del mercado de este tipo de servicio:

 

Manual para la recopilación de datos administrativos sobre telecomunicaciones / TIC, 2020, UIT, p. 88.

    Un indicador que es señalado como una nueva tendencia contractual es el Protocolo de Bundle o Bundles. Bajo esta modalidad, el operador vende varios servicios en una sola oferta y, aunque son varios servicios, se cobran en una sola factura, se plasman en un solo contrato y son prestados por un solo operador. Las suscripciones pueden ser pospago o prepago. Debe contener los siguientes criterios:

  • Una oferta comercial que contenga uno o más servicios que sean, por ejemplo: de telefonía fija; servicios móviles de voz; banda ancha, sea fija o móvil y; televisión paga.
  • Que sea ofrecida comercialmente como una única oferta, con una única factura y con un único precio o tarifa, que incluye a todos los servicios del paquete.
  • Las condiciones de la suscripción es que no sume diferentes ofertas en un solo paquete de servicios.

    Los servicios que este tipo de contratación por paquete permite son los mencionados en la primera tabulación sobre este indicador. Ese conjunto de servicios que son ofrecidos como un paquete, resulta más barato que si se pagara cada uno por separado.

    Basándose en mediciones de 2016, la UIT indica que en Europa los servicios que más tendían a empaquetarse, contratándose de forma conjunta, eran la telefonía fija y la banda ancha, con más del 50% del total de estos, añadiéndole a la contratación al menos uno más de los otros servicios disponibles en la oferta comercial:

 

Manual para la recopilación de datos administrativos sobre telecomunicaciones / TIC, 2020, UIT, p. 91.

    Otro indicador relevante analizado en el Manual de la UIT es el empleo (trabajo) originado por el sector de telecomunicaciones, sin embargo, excluye a las personas que están involucradas únicamente al ámbito de la radiodifusión tradicional.

    El indicador debe dividirse en dos: por un lado, analizar al grupo de personas empleadas por los operadores de telecomunicaciones fijas; por el otro, al de personas empleadas por operadores de telecomunicaciones móviles.

   Los trabajadores considerados como dedicados a tiempo completo son aquellos cuya jornada diaria es de ocho horas.

    La Unión señala que un posible sesgo metodológico para este rubro es el de los trabajadores subcontratados, dado que no son contratados directamente por la empresa de telecomunicaciones.

  La Agencia Central Egipcia de Movilización Pública y Estadísticas (CAPMAS) recabó información para el año 2017, haciendo el desglose de esos datos por tipo de servicio. Este país africano reportó a un total de 59 961 personas trabajando a tiempo completo para el sector de telecomunicaciones. De ellos, 3 743 laburan con servicios de telecomunicaciones mediante cable; 8 111, con servicios inalámbricos y 48 107, facilitando la prestación de otro tipo de servicios de telecomunicaciones:


Manual para la recopilación de datos administrativos sobre telecomunicaciones / TIC, 2020, UIT, p. 132.

 

    La UIT toma en cuenta la relevancia de este tipo de parámetros porque permiten conocer cuáles son las tendencias de empleo y su distribución por género, la productividad de cada persona empleada, así como los ingresos por cada una de ellas.

    Para representar el rubro del género se continúan exponiendo los datos de Egipto, recabados por su oficina reguladora del sector, CAPMAS, donde se indicó que para el mismo año 2017, de un total de 59 961 trabajadores, 8 973 pertenecían al género femenino, mientras que 50 988, al masculino.

    El sector de las telecomunicaciones tiende a contratar, principalmente, a personas profesionales en ingeniería, economía, mercadeo, derecho y análisis de datos.

    En cuanto al indicador correspondiente a los ingresos generados por el sector, se toma en cuenta a la venta de sus servicios, es decir, telefonía fija y móvil, servicios de datos e Internet. Las actividades relacionadas con la creación del contenido están excluidas de la medición porque la actividad de las telecomunicaciones está restringida a la transmisión de la señal. Por ejemplo, si un operador de televisión por cable obtiene réditos por series, programas, canales de televisión, etc., las ganancias generadas por la venta de los derechos de distribución del contenido deben excluirse. Por otro lado, las ganancias que obtenga el mismo operador por las suscripciones a la televisión por cable, deben incluirse.

    Otro rubro relevante estudiado en el Manual de la UIT es el de la inversión en el sector. Se mide mediante las inversiones realizadas anualmente; se incluyen bienes tangibles e intangibles; se excluye el dinero usado en desarrollo e investigación, tasas por licencias de operación y uso del espectro radioeléctrico, sistemas operativos y equipos de telecomunicaciones para uso interno.

    La UIT resalta que el sector requiere de una inversión constante. El Manual incluye a la inversión nacional y extranjera. Por ejemplo, en Pakistán, la inversión foránea directa en el sector para el lapso 2017-2018, fue de 288.5 millones de dólares estadounidenses, mientras que para el periodo 2018-2019, de 235.5 millones de dólares estadounidenses (ver página 164 del Manual).

    Para finalizar la descripción del informe de la UIT en este blog, se hará referencia al énfasis hecho por la Unión, en cuanto a que la inversión en el sector genera el despliegue de redes, lo que le permite al público acceder a estas y a nuevos servicios, en un lapso corto.